Cofre 1.1

Recuerdo específicamente a mi compañero y a veces colega Felipe, serialmente macabeo, desde que tengo memoria ese hombre obedece a una vagina, mientras que al mismo tiempo debe ser el receptáculo del espíritu de Bonvallet, El Chino Rios y El Corxea, todo en el cuerpo de un personaje con cara chistosa, pequeño más no menudo de estructura Todavía recuerdo las risas que me provoca como trataba a su chancha polola, tal como reina sobre su palanquín, acariciada con la brisa de palmeras aleteadas por su esclavo, un contraste con las razones de tales acciones de su permanente insolación y ajetreo que este renacuajo tenía que soportar por ser un esclavo de la cuca Fueron muchas las jornadas, de juerga también en la cual trate de entender a mi amigo, el cual nunca paro su búsqueda por una mejor y más prominente mujer en su vida que tenga la calidad y la sumisión que él buscaba, no lo se parecía segar lo más de lo que era beneficioso para su objetivo, que la verdad a mi mente inexperta solo parecía una tarea afanosa carente de dividendos, ya sean físicos o emocionales.